¿Y VOS QUIÉN SOS?

 Un día me invitaron a una reunión importante, donde asistirían personas encumbradas. La idea de asistir no me simpatizaba pero era menester hacerlo para poder contar, en público, las necesidades de mi pueblo.

Asistí. 

La gente me saludaba amablemente aunque distante y a cada rato escuchaba: ¿Y vos quién sos?

Aunque les decía mi nombre o mencionaba el de mi pueblo, un gran signo de pregunta asomaba en su miraba. Era como brindarles un dato de física cuántica, a un alumno de primaria, es decir, tanto mi nombre como el de mi pueblo, les resultaba una rareza.

Con el tiempo asistí a otras reuniones y para ellas ya llevaba un spich preparado que, con distintas entonaciones y énfasis en partes determinadas, hacía de mi presentación una verdadera definición superlativa de mi YO SOY... Así empecé a  divertirme de las situaciones. Fue en ese momento que supe que ya estaba lista para salir al ruedo, porque había capitalizado un problema: mi situación de "sapo de otro pozo".

Para que no me preguntes, también, "quién soy", voy a contarte pequeñas anécdotas vividas para que al final de este encuentro entre vos y yo, puedas definirme por tu cuenta. Sucede que ya no tiene validez el spich que construí al principio para las reuniones con gente encumbrada. Hoy ya no sabría cómo definirme. 

Para síntesis podría acortar el camino diciendo que soy una mujer cuyo paso del tiempo se ha ido registrando en su cabello. Sí, como lo leés. Mi cabello ha sido referencial de cada etapa de mi vida porque se ha mimetizado con cada situación definitiva, llegando a preceder a mi nombre y contribuir a que me identificaran como "la mujer de pelo blanco", "la de rulitos", "la despeinada"...

Nada de lo que te cuento es una broma, es simplemente la mirada despojada ante un tiempo que ya pasó. Cada construcción tiene una historia y cada historia una pregunta que la motorizó. 

Lo que voy a contarte en este blog es nada menos que la vida de una mujer simple, habitante del interior del interior de la Argentina, que se animó a incursionar donde no fue llamada, pero necesitaba estar...

Por eso pido permiso, porque lo que pretendo es hacerte parte, y para ello: DEJAME QUE TE CUENTE...

Virginia Peralta (Vicky)


Después de operarme de cáncer de tiroides en el año 2016, a los cincuenta años, perdí mucho cabello y lo poco que quedaba no toleraba la agresividad de las tinturas. Por tal razón tomé la decisión de permitirme mostrar mis canas.


Al principio fue raro aceptar la decisión de no teñir más mi cabello porque, para las mujeres, es parte importante de la imagen que queremos brindar a los otros. Llegué a tener tres colores simultáneamente (las raíces blancas, el intermedio decolorado y las puntas originales)

Pasar del negro al blanco fue, exactamente, el cambio que di a mi vida en pocos años. Un antes y un después que se evidenció en una seguidilla de avances que llegaron para quedarse.
Mi vida, mi imagen, mis pensamientos y mis actitudes acompañaron este cambio que vendría a marcar una bisagra hacia algo nuevo...salir del cascarón y mostrarme como realmente quería que me vieran. 
YO SOY ESTA...






 



 




Comentarios