¿Y VOS QUIÉN SOS?
Un día me invitaron a una reunión importante, donde asistirían personas encumbradas. La idea de asistir no me simpatizaba pero era menester hacerlo para poder contar, en público, las necesidades de mi pueblo. Asistí. La gente me saludaba amablemente aunque distante y a cada rato escuchaba: ¿Y vos quién sos? Aunque les decía mi nombre o mencionaba el de mi pueblo, un gran signo de pregunta asomaba en su miraba. Era como brindarles un dato de física cuántica, a un alumno de primaria, es decir, tanto mi nombre como el de mi pueblo, les resultaba una rareza. Con el tiempo asistí a otras reuniones y para ellas ya llevaba un spich preparado que, con distintas entonaciones y énfasis en partes determinadas, hacía de mi presentación una verdadera definición superlativa de mi YO SOY... Así empecé a divertirme de las situaciones. Fue en ese momento que supe que ya estaba lista para salir al ruedo, porque había capitalizado un problema: mi situación de "sapo de otro pozo". Para q...